La medicina oncológica vive una nueva etapa con un procedimiento capaz de eliminar el cáncer de mama y reconstruir el seno en una sola intervención. Esta técnica, desarrollada en el Centro Oncológico Integral Montefiore Einstein de Nueva York, ofrece esperanza a miles de mujeres.
El avance combina la mastectomía y la reconstrucción mamaria inmediata en una sola cirugía. Según ABC News, este método reduce la carga emocional, física y económica de las pacientes. Además, acorta el tiempo de recuperación y disminuye el riesgo de complicaciones.
Una cirugía que devuelve la confianza
Entre las beneficiadas se encuentra Athaliah McPherson, madre y estilista diagnosticada con carcinoma ductal in situ, una fase temprana del cáncer de mama. “Sabía que algo no estaba bien”, contó a ABC News. Aunque este tipo de tumor no representa un riesgo inmediato, puede evolucionar a etapas avanzadas sin vigilancia médica.
El equipo médico liderado por Pedro Piccinini, cirujano plástico, y Maureen McEvoy, oncóloga, realizó la llamada reconstrucción total de mama, un procedimiento en un solo acto quirúrgico que evita operaciones diferidas y largos periodos de espera.
La cirugía consiste en colocar implantes mamarios entre los músculos del tórax. Esto reduce riesgos de deformidad, desplazamiento e infecciones. Además, al no cortar el músculo, se logra una recuperación más rápida y menos dolorosa. “El primer día ya caminaba. En seis semanas volví al trabajo”, relató McPherson.
El doctor Piccinini explicó que combinar ambas intervenciones mejora los resultados, reduce complicaciones, acorta internaciones y disminuye los costos. “El procedimiento está cubierto por la mayoría de los seguros médicos”, añadió.
Sin embargo, el especialista advirtió que cada caso debe evaluarse individualmente, sobre todo en pacientes con mamas grandes, donde puede haber diferencias de simetría. “Es fundamental discutir expectativas con el equipo médico”, subrayó.
Más allá de lo físico, el impacto emocional es profundo. “Mejorar la apariencia tras el tratamiento oncológico influye en la autoestima y el pronóstico”, señaló Piccinini. McPherson coincide: “Haz algo que te motive a vivir”.
El Montefiore Einstein ya presenta esta técnica en congresos médicos, con la meta de integrarla al estándar global de atención oncológica. A la fecha, McPherson sigue en remisión y lanza un mensaje claro: “No te saltes tu mamografía anual”.
La inteligencia artificial, una nueva aliada contra el cáncer de mama
La inteligencia artificial (IA) también está revolucionando la detección temprana del cáncer de mama. El Instituto Noruego de Salud Pública (FHI) reveló que un algoritmo puede identificar a las mujeres con alto riesgo cuatro a seis años antes del diagnóstico clínico.
El estudio, realizado junto a las universidades de California y Washington, analizó mamografías de más de 116 mil mujeres. De ellas, 1,607 desarrollaron cáncer de mama. “La mama que desarrolló cáncer tenía una puntuación de IA casi el doble de alta”, explicó Solveig Hofvind, directora del programa.
El FHI destacó que esta tecnología permitirá programas de detección más personalizados y eficientes. Además, podría reducir costos y enfocar los recursos en los grupos con mayor riesgo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2022 murieron 670 mil mujeres por esta enfermedad, la más común entre las mujeres en todo el planeta.
El programa noruego amplió su investigación en 2024, incluyendo a 140 mil mujeres, para comparar la precisión de la IA frente a los radiólogos humanos. Los resultados preliminares muestran que el algoritmo podría igualar o incluso superar la capacidad diagnóstica de los especialistas.
México enfrenta rezagos en detección y atención
Pese a estos avances globales, México enfrenta un panorama preocupante. Solo el 20% de las mujeres tiene acceso a mastografías, según el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP). Además, el país cuenta con tres mastógrafos por cada 100 mil mujeres, menos de la mitad de lo recomendado por la OMS.
En estados como Puebla y Oaxaca, la tasa apenas alcanza 1.2 equipos por cada 100 mil mujeres. En contraste, Baja California Sur y Coahuila cumplen con los estándares internacionales.
La doctora Sonia Flores, cirujana oncológica, alertó sobre el cáncer de mama triple negativo, que representa el 20% de los casos en México y afecta a mujeres menores de 40 años. En ellas, la detección suele llegar tarde porque no se les indica la mastografía como examen preventivo.
En el país, el 75% de los diagnósticos se realiza en etapas avanzadas, cuando las opciones de tratamiento son más limitadas. Además, la demora en obtener resultados y comenzar la terapia agrava el pronóstico.
El Inegi reportó 8,450 defunciones por cáncer de mama en 2024, siendo la principal causa de muerte por tumor maligno entre mujeres mexicanas. En el grupo de 30 a 39 años, ocupa ya el sexto lugar.
Detección temprana de cáncer de mama, clave para sobrevivir
El 19 de octubre, Día Mundial de Lucha contra el Cáncer de Mama, recuerda la importancia de la detección temprana. La Secretaría de Salud recomienda tres acciones básicas: autoexploración, exploración clínica y mastografía.
La mastografía, un estudio de rayos X que dura 15 minutos, se recomienda a mujeres de 40 a 69 años. Detecta alteraciones que no pueden palparse y, según el IMSS, solo una de cada diez mamografías anormales confirma cáncer.
Durante octubre, varios laboratorios ofrecen descuentos. Salud Digna realiza mastografías por 250 pesos y ultrasonidos por 290 pesos. Laboratorio Olab ofrece ambos estudios por 919 pesos, mientras que la Fundación Fucam los brinda entre 480 y 620 pesos.
Una enfermedad costosa, pero prevenible
El cáncer de mama puede costar hasta 34 millones de pesos en tratamientos, según GNP Seguros, que en 2024 atendió más de 4 mil casos. Por ello, contar con un seguro médico y realizar revisiones periódicas es fundamental.
La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) estima que una de cada 12 mujeres desarrollará este cáncer en algún momento de su vida. “La detección oportuna salva vidas y reduce costos”, subraya el organismo.
En un contexto de avances quirúrgicos y tecnológicos, el mensaje sigue siendo claro: detectar a tiempo sigue siendo la mejor cura.














