La reciente decisión del gobierno peruano de rechazar la creación de la reserva indígena Yavari Mirim ha despertado críticas internacionales y preocupación por el futuro de los pueblos en aislamiento voluntario. El diario británico The Guardian publicó un reportaje en el que acusa a Perú de incumplir compromisos en materia de derechos humanos y de poner en peligro a comunidades altamente vulnerables de la Amazonía.
El medio recordó que, tras dos décadas de debate, una comisión oficial descartó proteger 1,2 millones de hectáreas de selva en la frontera con Brasil. Con ello, se abre la posibilidad de nuevas concesiones de hidrocarburos y explotación maderera, aumentando los riesgos de desaparición de pueblos que han decidido vivir sin contacto externo.
La votación que frenó la reserva Yavari Mirim y las pruebas sobre pueblos aislados
De acuerdo con The Guardian, la sesión concluyó con ocho votos en contra, cinco a favor y tres ausencias clave: los ministerios de Educación, Ambiente y Salud, que en ocasiones anteriores habían respaldado la protección. La falta de su participación resultó decisiva para bloquear el proyecto.
Los expedientes técnicos acumulados a lo largo de los años mostraban abundante evidencia de presencia humana: huertos, viviendas comunales, herramientas, flechas y senderos abiertos en la selva. Además, sobrevuelos registraron 25 claros que confirman la existencia de comunidades indígenas en aislamiento voluntario.
A pesar de ello, políticos locales han negado la presencia de los llamados PIACI (Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial). El congresista Juan Carlos Mori, de Loreto, calificó a estos pueblos de “invento” oficial. Frente a esas declaraciones, líderes indígenas como Leo Chuma Tecca, del pueblo Matsés, han compartido pruebas fotográficas y testimonios que confirman huellas, sonidos y rastros de vida en la selva.
La organización Orpio, que agrupa a comunidades amazónicas, denunció que la decisión incumple obligaciones internacionales. Su dirigente Pablo Chota afirmó: “El Estado tiene la obligación de proteger la vida de los PIACI. La evidencia no puede ser ignorada”.
Reacciones internacionales y advertencias sobre riesgos para la Amazonía
En el lado brasileño, donde el Valle del Javari ya cuenta con reconocimiento para al menos nueve pueblos aislados, líderes indígenas alertaron que la falta de una reserva en Yavari Mirim deja la zona abierta a la explotación ilegal de madera, la presión petrolera y la pérdida de biodiversidad. Bushe Matis, vocero de la región, advirtió que la vulnerabilidad es ahora mucho mayor.
Expertos también se han pronunciado. La antropóloga Beatriz Huertas recordó que, tras 20 años de espera, el rechazo contradice tanto leyes nacionales como compromisos internacionales. Subrayó que un contacto forzado podría desencadenar enfermedades graves y conflictos con desenlaces fatales.
En declaraciones al diario británico, el exviceministro de Ambiente Mariano Castro sostuvo que la decisión contradice los compromisos asumidos en la última cumbre de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica. A su vez, el abogado ambientalista Pedro Solano advirtió que los intereses económicos pesan cada vez más en las decisiones sobre reservas indígenas.
Actualmente, Perú cuenta con ocho reservas aprobadas que abarcan más de 46.000 km², mientras que cinco propuestas —incluida Yavari Mirim— permanecen en espera. Paralelamente, el congresista Mori impulsa una reforma para modificar la composición de la comisión encargada, otorgando más influencia a sectores con intereses extractivos y mayor poder al Congreso.
La cobertura de The Guardian ha colocado nuevamente el caso en la agenda internacional, subrayando los riesgos que enfrentan los pueblos en aislamiento de la Amazonía peruana frente al avance de las industrias y la falta de garantías estatales.
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