Una de las tendencias más relevantes en las redes en los últimos días han sido las imágenes hechas con IA al estilo de Studio Ghibli. Fueron probablemente muy pocas las personas que pudieron hacer scrolling sin ver ni una sola imagen de este tipo generada por una nueva versión de ChatGPT que permite a los usuarios transformar memes populares de Internet o fotos personales al estilo distintivo de Hayao Miyazaki, fundador de Ghibli.
Cualquiera que utilice el nuevo modelo de generación de imágenes de GPT ahora puede generar imágenes al estilo de Studio Ghibli sobre la marcha. Y no nos referimos simplemente a imágenes que se parezcan a lo que ha producido esta casa de animación, sino imágenes que son simplemente copias exactas del estilo de Ghibli.
El frenesí por crearlas utilizando la herramienta de generación de imágenes de ChatGPT provocó un aumento récord de usuarios del chatbot de OpenAI la semana pasada, sobrecargando sus servidores y limitando temporalmente el uso de la función.
Esta tendencia viral hizo que usuarios de todo el mundo inundaran las redes sociales con imágenes basadas en el estilo dibujado a mano del famoso estudio de animación japonés Studio Ghibli, fundado por el reconocido director Hayao Miyazaki y conocido por películas como El viaje de Chihiro y Mi vecino Totoro.
Esta tendencia ha generado polémica, con muchas personas generando imágenes al por mayor y otras criticando la irresponsabilidad en ello, tanto por la falta de respeto al arte como el daño indiscriminado al medio ambiente. Incluso para los (bajos) estándares de generación de imágenes con IA, con toda razón ha provocado una serie de críticas en redes, ya que el hecho de destacar a Studio Ghibli entre todos los estilos de animación sin duda envía un mensaje. Esto se debe en gran medida a que Hayao Miyazaki, no solo es uno de los animadores más reconocidos del mundo, sino también un opositor público de la IA en el arte.
La forma en que esto se ha presentado y vendido es un ataque directo, un movimiento que se enriquece en el hecho de que hasta ahora los creadores han demostrado en gran medida ser impotentes para detener la manera en la que esta tecnología es utilizada.
La IA generativa y el arte
La IA generativa es una rama de la inteligencia artificial que se entrena a partir de una amplia gama de datos existentes, generados por humanos, incluyendo texto e imágenes. Esta tecnología crea contenido remezclado según las indicaciones del usuario. ChatGPT, desarrollado por OpenAI, es la herramienta de IA generativa más utilizada.
Este tipo de inteligencia artificial sustituye el aprendizaje y el uso de una habilidad creativa, ya sea pintar, dibujar o escribir. Además, separa el arte del creador para que las empresas puedan obtener más beneficios. Sin embargo, la IA generativa no crea su propio arte; no es capaz de inspirar ni de crear un producto con matices ni experiencia vital. A pesar de lo que cualquier fundador de IA pueda plantear como un futuro teórico, la IA no puede pensar ni crear por sí misma. Solo es capaz de tomar arte, incluido el de Studio Ghibli, y remezclarlo en una serie imágenes fusionadas según la petición del usuario.
Esta tecnología es un ejemplo práctico de la diferencia entre plagio e inspiración, y muchas empresas y universidades se están adaptando al nuevo panorama tecnológico y clasificándolo como tal. Otras optan por arriesgarse para obtener posibles beneficios a corto plazo. Hayao Miyazaki expresó su desagrado por la IA en el arte desde su primera experiencia con ella, expresando su «total repugnancia». A su vez también dijo: «Jamás desearía incorporar esta tecnología a mi trabajo. Siento firmemente que es un insulto a la vida misma».
Parece aún más prudente tener en cuenta sus palabras, ya que muchos modelos de IA a menudo utilizan su trabajo sin su consentimiento.
Una amenaza para la creatividad
OpenAI, creador de ChatGPT y que enfrenta demandas por derechos de autor relacionadas con su chatbot estrella, ha impulsado ampliamente los experimentos de «Ghiblificación», y su director ejecutivo, Sam Altman, cambió su perfil en la plataforma de redes sociales X por un retrato al estilo Ghibli. En un documento técnico publicado el martes, la compañía afirmó que la nueva herramienta adoptaría un enfoque conservador en la forma en que imita la estética de artistas individuales.
«Añadimos un rechazo que se activa cuando un usuario intenta generar una imagen al estilo de un artista vivo», declaró. Sin embargo, la compañía añadió en un comunicado que «permite estilos de estudio más amplios, que se han utilizado para generar y compartir creaciones originales de fans realmente encantadoras e inspiradoras».
Incluso la administración del presidente Donald Trump se sumó a la tendencia de los memes el jueves, utilizando la cuenta oficial de la Casa Blanca en X para publicar una imagen al estilo Ghibli de una mujer dominicana llorando, recientemente arrestada por agentes de inmigración estadounidenses. La Casa Blanca y OpenAI no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios sobre cómo se creó la imagen.
Por otro lado, en la actualidad la IA generativa tiene un impacto considerablemente negativo en el medio ambiente. El mantenimiento de los centros de datos de IA requiere una cantidad muy grande de energía. Tan solo una solicitud de ChatGPT consume diez veces más energía que una búsqueda en Google. Si bien podría haber otras soluciones a estos problemas, estas deben priorizarse e implementarse teniendo en cuenta la amenaza que representan para el medio ambiente.
De manera que si ya no hay manera de detener la incorporación de esta tecnología en nuestras vidas, entonces es urgente crear regulaciones internacionales para delimitar la manera en la que pueden hacer uso del arte hecho por otras personas, especialmente aquellas que no quieren que su arte sea usado en este tipo de herramientas. Y especialmente a cuestas del medio ambiente.
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