Las prostitutas en Bélgica tienen derecho a licencia de maternidad, días de enfermedad y pensiones en virtud de una ley pionera en el mundo.
También se les dará el derecho de rechazar clientes y decir no a ciertas leyes y no pueden ser despedidos por esta negativa según las reglas.
La ley, que fue aprobada por el parlamento belga en mayo y entró en vigor ayer, también establece normas sobre jornada laboral, salarios y medidas de seguridad.
El trabajo sexual fue despenalizado en Bélgica en 2022 y es legal en varios países, incluidos Alemania, Grecia, Países Bajos y Turquía.
Pero la ley significa que las prostitutas ahora pueden firmar contratos de trabajo formales y disfrutar de derechos laborales a la par de otras profesiones, una primicia mundial.
El Sindicato Belga de Trabajadores Sexuales describió la ley como “un gran paso adelante para poner fin a la discriminación legal contra los trabajadores sexuales” y dijo que ayudaría a detener el abuso y la explotación.
Sin embargo, organizaciones feministas han criticado la ley y la han calificado de “desastrosa” para las mujeres jóvenes y las víctimas de trata.
La nueva ley también dice que los empleadores de prostitutas deben proporcionar ropa limpia, condones y productos de higiene, e instalar “botones de pánico” de emergencia en los lugares de trabajo para mantener seguras a las mujeres.
Manifestantes sostienen carteles que dicen “el trabajo sexual es trabajo” durante una protesta contra la prohibición del trabajo sexual en Bruselas, Bélgica, en marzo de 2021)
También dicta que los proxenetas ahora deben obtener una licencia para operar un burdel y cumplir con requisitos de antecedentes, incluida la ausencia de condenas previas por agresión sexual o trata de personas.
Las prostitutas o sus intermediarios también podrán solicitar un mediador respaldado por el gobierno y resolver cualquier disputa relacionada con el empleo.
Erin Kilbride, investigadora de Human Rights Watch, describió la ley como “radical” y le dijo a la BBC: “Es la mejor medida que hemos visto en cualquier parte del mundo hasta ahora”. Todos nuestros países deben avanzar en esa dirección”.
Pero Julia Krumier, voluntaria de la organización belga Isala para trabajadoras sexuales, dijo que la mayoría de las mujeres involucradas en la prostitución querían ayuda para dejar la profesión y conseguir un trabajo “normal”, no el derecho a un trabajo.
“Es peligroso porque normaliza una profesión que siempre ha sido violenta en su esencia”, afirmó.
La ley fue aprobada por el parlamento belga en mayo y entró en vigor ayer (Foto: Manifestación organizada por el colectivo UTSOPI para protestar por el cierre de operaciones de trabajo sexual en marzo de 2021)
Isabel Jaramillo, coordinadora de Espace P, un grupo de defensa involucrado en la redacción de la ley, lo describió como “un paso increíble”.
Dijo: ‘Esto significa que su profesión finalmente podrá ser reconocida como legítima por el Estado belga.
Desde el punto de vista de los empresarios, esto también será una revolución. Las trabajadoras sexuales deben solicitar la aprobación estatal para contratarlas.
‘Según la ley anterior, contratar a alguien para el trabajo sexual te convertía automáticamente en proxeneta, incluso si el acuerdo era consensual. Ahora tienen que solicitar la aprobación estatal para contratar empleados’.
Con información de ucodigital.com.ar
Foto: BELGA MAP/AFP vía Getty Images
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