69 aniversario del voto de las mujeres en México

69 aniversario del voto de las mujeres en México
69 aniversario del voto de las mujeres en México

El 3 de julio se conmemora el aniversario del voto de las mujeres en México, la primera elección federal en la que las mujeres tuvieron el derecho constitucional al voto.

A pesar de que no fue hasta las elecciones de 1955 (en las que se eligió a diputados federales para la XLIII Legislatura) que las mujeres pudieron ejercer el voto, la lucha por conseguir este derecho había comenzado desde varias décadas antes.

 

Los antecedentes del voto femenino en México

La manifestación de la voluntad de que las mujeres pudieran ser parte de la vida política empezó hacia finales del siglo XIX. El tema llegó a la opinión pública cuando las mexicanas Laureana Wright y Mateana Murguía, inspiradas por los movimientos sufragistas del Reino Unido, empezaron a publicar artículos en un semanario feminista llamado Violetas del Anáhuac, hoy en día considerado el primer periódico feminista de la historia de México. Al mismo tiempo Hermila Galindo, Artemisa Sáenz y otras mujeres difundían artículos sobre la importancia del voto femenino en el semanario Mujer Moderna

 

La continua lucha por el sufragio femenino en otras partes del mundo también inspiró a las mujeres mexicanas para formar, en 1916, el primer Congreso Feminista en Mérida, lo cual sucedía al mismo tiempo que la transformación social que vivía nuestro país después de la Revolución. Ahí se abordaban temas como el derecho al voto, la igualdad de salarios, la educación y la participación activa en la vida política. 

 

No fue hasta 1923 que las mujeres votaron por primera vez, aunque sólo pudieron hacerlo quienes vivían en Yucatán. Este fue un enorme hito y antecedente para lo que vendría después. Beatriz Peniche Barrera, Elvia Carrillo Puerto y Raquel Dzib Ciseron se convirtieron en las primeras mujeres en la historia de México, en ser elegidas por las personas para redactar leyes. 

El voto de las mujeres a nivel nacional

El 17 de octubre de 1953, el entonces Presidente Adolfo Ruiz Cortines promulgó las reformas constitucionales que otorgaron el voto a las mujeres en el ámbito federal.

Se publicó en el Diario Oficial el nuevo texto del Artículo 34 Constitucional: “Son ciudadanos de la República los varones y las mujeres que, teniendo la calidad de mexicanos, reúnan, además, los siguientes requisitos: haber cumplido 18 años, siendo casados, o 21 si no lo son, y tener un modo honesto de vivir”.

 

Esto suena como una gran victoria y, efectivamente, sí lo fue. El pensar que la lucha de tantas mujeres valientes se tradujo en un cambio real en la legalidad que permitió a miles de  mujeres mexicanas (y todas las que vinieron después) el poder elegir a sus gobernantes no es un hecho menor. Sin embargo, es difícil concebir que el artículo antes mencionado no habla necesariamente del derecho de las mujeres a votar, sino que habla (y aprueba) su condición como ciudadanas. A pesar de que ser ciudadano no es necesariamente un sinónimo de ser un humano, el entender que fue apenas hace 69 años que las mujeres empezaron a ser consideradas ciudadanas nos hace entender quizá por qué el movimiento de la igualdad de género está tan atrasado en nuestro país.

 

Esta idea permea pues a pesar de que en 1953 se reconoce el derecho al sufragio femenino gracias a la organización y participación de las mujeres en los foros feministas demandando derechos ciudadanos, el cambio no fue inmediato. Este avance no se vio reflejado hasta por lo menos dos décadas después, debido a que en la mayoría de los casos seguían siendo los hombres quienes decidían lo que sus esposas, hijas o hermanas debían hacer. En las elecciones del 3 de julio de 1955 las mujeres acuden por primera vez a las urnas a emitir su voto, pero la participación igualitaria en las elecciones tardaría años en llegar.

 

La participación política y electoral de las mujeres en la actualidad

Además de que hoy en día las mujeres conforman más de la mitad del padrón electoral, las mujeres reflejan también una parte muy importante de los funcionarios públicos del país.  Este año el Instituto Nacional Electoral implementó lineamientos para garantizar la paridad de género en todas las candidaturas, con lo cual aumentó la participación femenina, además de que al menos desde 1980, las mujeres representan a más del 50% de la población general de México, según el INEGI. 

 

El INE indicó que este año hay un total de 99 millones 23 mil 975 personas inscritas en la lista nominal, de las cuales 51 millones, 399 mil 566 son mujeres, es decir, representan al 51.9% del padrón electoral. Al mismo tiempo, más de 1 millón 553 mil personas recibieron su credencial para votar desde el extranjero, de las cuales 687 mil 897 son mujeres.

 

¿Cómo votaron las mujeres en 2024?

De acuerdo con los datos de la última encuesta preelectoral de Áltica y el diario El País, habrían votado por Sheinbaum el 56% de las mujeres y hasta el 62% de los hombres. Al mismo tiempo, el 12% de las mujeres votaron por Jorge Álvarez Máynez y el 31% por Xóchitl Gálvez.

 

Estos datos, a pesar de representar porcentajes ligeros, nos dicen cosas importantes sobre el sentimiento político de las mujeres hoy en día. Más hombres votaron por Sheinbaum, más mujeres votaron por Máynez y la diferencia entre Sheinbaum y Xóchitl fue muy considerable. Y más que hablar sobre la alianza política de las mujeres en México (que sí existe en muchos casos) esto nos habla sobre una insatisfacción y falta de representación de los intereses más cercanos a las mujeres, los cuales no se vieron reflejados a pesar de que las dos principales candidatas sean mujeres.

 

A 69 años de la legalización del voto de las mujeres en México, es verdad que hemos logrado avances sumamente importantes. Sin embargo, la violencia a las mujeres en este país sigue siendo una amenaza rampante y un problema sumamente grave. Y es tiempo que la paridad y la participación electoral no sean los únicos indicadores de igualdad, sino la mitigación de la violencia también.

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