El gobierno de México ha publicado un decreto en el Diario Oficial de la Federación que prohíbe y sanciona las terapias de conversión a nivel nacional. Estas terapias, también conocidas como Esfuerzos para Corregir y la Orientación Sexual e Identidad de Género (ECOSIG), se consideran un acto de tortura y han sido prohibidas por su impacto negativo en la comunidad LGBTQ+.
Según el decreto, quienes realicen, impulsen, financien o apliquen cualquier tipo de tratamiento o terapia que obstaculice, restrinja o anule la orientación sexual o la identidad de género de una persona podrán enfrentar sanciones de dos a seis años de prisión y multas de hasta 217,140 pesos.
Además, las sanciones aumentarán si las conductas se dirigen a menores de 18 años, adultos mayores o personas con discapacidad.
Este importante paso busca proteger los derechos de la comunidad LGBTQ+ y garantizar su bienestar en México. La presentación de una denuncia es suficiente para iniciar la investigación de estos delitos. Asimismo, las personas profesionales de la salud que participen en estas prácticas también serán sancionadas y suspendidas en su ejercicio profesional.
Grupos colectivos señalan que es alentador ver que se toman medidas para erradicar estas prácticas perjudiciales y promover la inclusión y el respeto hacia todas las identidades y orientaciones sexuales.
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