Pocas cosas suenan tan representativas de los años 2000 y 2010s como el Victoria’s Secret Fashion Show. Cada año decenas de modelos perfectamente arregladas desfilaban con alas incrementadas y al sonido de algunos de los artistas más populares durante el año en cuestión: entre ellos estuvieron Justin Bieber, Taylor Swift, The Weeknd, Harry Styles, Rihanna, Lady Gaga, Maroon 5, Bruno Mars, Justin Timberlake, entre muchos otros.
Victoria’s Secret Fashion Show
El Victoria’s Secret Fashion Show era uno de los eventos más emblemáticos de la industria del entretenimiento durante su época debido al posicionamiento de la marca, y por todas las estrellas que en él aparecían.
Este desfile anual, que duró de 1995 a 2018, se transmitía en más de cien países, fue visto por millones de personas en todo el mundo y ayudó a generar casi 7 mil millones de dólares en ventas anuales. La empresa invirtió grandes cantidades de capital para ganar legitimidad en el mundo de la moda y ante los ojos de quienes seguían la industria.
Una vez que una modelo tenía oportunidad de ser un VS Angel eso podía ser altamente capitalizado en su carrera y darle un salto a la fama como probablemente ninguna otra marca podría darle. Todas las jóvenes mujeres que en él aparecían lo veían como el más grande privilegio de sus vidas y sus carreras, mostrando videos de ellas llorando de alegría una vez que aprobaban el casting.
Sin embargo, el Victoria’s Secret Fashion Show sometía a las modelos a un régimen de alimentación y ejercicio extenuante, por decir lo menos. Los extremos a los que las modelos tenían que llegar para “prepararse” adecuadamente ponían a prueba sus cuerpos de las peores maneras; exigiendo dos rutinas de ejercicio excesivamente fuertes al día, acompañadas de restricciones alimenticias severas, tanto en grupos alimenticios como en cantidad de alimentos en general.
El slogan earn your wings era común en los videos que acompañaban a las modelos durante sus entrenamientos.
Una semana antes del desfile tenían que consumir únicamente líquidos, y entre 24 y 48 horas antes no podían consumir nada, incluso líquidos. Es por esto que podemos asumir que todas las mujeres a las que idealizamos tantos años, deslumbrados con su belleza y porte estaban en realidad deshidratadas y al borde de la inanición.
Incluso cuesta trabajo pensar cómo lograban desfilar con alas de más de 15 kilos, tacones y toda la parafernalia que solían cargar luciendo tan enérgicas y felices. Hoy sabemos que físicamente probablemente no tenían la energía para hacerlo.
El “nuevo” Victoria’s Secret
El VS Fashion Show fue cancelado en 2018, a raíz de una serie de polémicas con la marca y sus directivos. El ex director de marketing de la compañía, Ed Razek, dijo en una entrevista con Vogue que no creía que las modelos transgénero tuvieran un lugar en los desfiles de la marca y afirmó que no había ningún interés en incluir a modelos de tallas grandes.
Luego, en 2022, un documental de Hulu reveló que el fundador de la marca tenía vínculos con Jeffrey Epstein. Todo esto aunado al movimiento #MeToo y la presión social pusieron un fin a lo que un día fue un hito de la cultura pop.
Sin embargo, Victoria’s Secret “renació” de las cenizas, y en 2021 le dio un giro total a su identidad como marca, ahora primando por el “body positivity”, el empoderamiento femenino y el sentirse bien en el propio cuerpo. Esto suena extremadamente irónico considerando que Victoria’s Secret edificó su imperio promoviendo valores que son justamente lo opuesto a esto.
Incluyeron a embajadoras como Priyanka Chopra, Hailey Bieber y la modelo plus size Paloma Elsesse. Aparentemente su estrategia es retomar su lugar como líder recordando al público su antigua gloria, al mismo tiempo que pulir su imagen para encajar en una era en la que la diversidad corporal y la inclusión supuestamente se han convertido en valores fundamentales de la marca.
Think you know us? Meet the new Victoria’s Secret. Learn More: https://t.co/hj5iIw7EcN pic.twitter.com/46FvPwTFQ2
— Victoria’s Secret (@VictoriasSecret) June 28, 2022
Después de haber lanzado un documental llamado The Show en 2023, en el que supuestamente mostraban los nuevos valores de diversidad étnica y corporal y empoderamiento femenino en los que ahora se sostenía la marca, ahora su intención es retomar el VS Fashion Show al final de este año. Esta vez, incorporando los nuevos valores que ahora asumen tener.
Sin embargo, es realmente curioso como pensar que una marca que -literalmente- construyó su imperio a base de mostrarse inalcanzable (incluso para las mismas modelos quiénes nunca lograban verse de la misma manera en el desfile que en la vida real) hoy quiere posicionarse siendo accesible.
Inclusión: ¿moda u obligación?
En la época que vivimos hoy en día la diversidad, la equidad e inclusión son extremadamente importantes para la Gen Z. Se sabe que confirman su voluntad apoyando sólo a las marcas que se adhieren a sus valores sociales y desaprueban abiertamente las que no lo hacen.
El acto de comprar, seguir en Instagram y traer puesta alguna prenda se han vuelto, de alguna manera, políticos. Y es por esto que la identidad y coherencia de las marcas es tan importante hoy en día.
Más allá de el “arrepentimiento” que la marca pudiera tener o no, es difícil creer que el mismo corporativo que se encargó de ser líder en generar expectativas inalcanzables sobre el aspecto físico de las mujeres para toda una generación (y al mismo tiempo perpetrar patrones peligrosos en sus propias modelos al intentar alcanzarlos), es ahora quién quiere liderar el movimiento para deslindarse de esas creencias.
Victoria’s Secret se hizo sumamente rico al perpetrar estas ideas y fue únicamente cuando ya no fueron tan redituables que decidió cambiar de parecer y mostrar una nueva cara.
Suena como una labor verdaderamente difícil readquirir credibilidad en un panorama como éste. Sin embargo, Victoria’s Secret se enfrentará a una generación escéptica (pero que la vez no necesariamente fue testigo de sus traumas) y un público que sigue perpetrando la gordofobia y abiertamente desean seguir consumiendo lo que hizo a Victoria’s Secret popular en primer lugar. El desfile se retomará al final de este año y será ahí cuando podremos ver qué clase de producto mediático desearán crear esta vez.
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