Aprendiendo a pelear sin morir en el intento

Mucho hemos leído en redes sociales y  en otros medios de difusión sobre lo mucho que nos puede beneficiar alejarnos de las personas que no aportan positivamente a nuestras vidas. Y la realidad es que “proteger nuestra paz” puede verdaderamente ser una estrategia efectiva para filtrar a las personas que no deberían de estar en nuestras vidas.

 

Y la realidad es que deconstruir la idea de que siempre debemos hacer de todo por mantener a las personas que queremos en nuestras vidas (desde nuestras parejas hasta nuestros familiares pasando por nuestras parejas) puede ser algo muy positivo. Sin embargo, si alimentamos demasiado esta idea al grado de no saber distinguir correctamente cuando una relación o una persona es tóxica de cuando tenemos un desacuerdo o un malentendido, nos arriesgamos a aislarnos.

 

¿Resistiendo al conflicto?

Es difícil saber cómo abordar los conflictos con amigos. La cultura popular y las redes sociales también suelen sensacionalizar las amistades femeninas y hacernos sentir mal cuando vemos problemas en las nuestras, pero nunca en las de los demás.

 

“Cuando optamos por la evitación, nos alejamos de conexiones más sanas”, afirma la Dra. Miriam Kirmayer. “Las amistades más sanas y cercanas son aquellas en las que la gente dice: ‘Sí, hemos tenido desacuerdos, hemos tenido discusiones y hemos podido resolverlas juntos’”.

 

Aprendiendo a navegar el conflicto

El conflicto es una parte inevitable de cualquier relación. Sin embargo, esos problemas tienden a sentirse personales y, a menudo, reaccionamos, en lugar de responder, al conflicto causando más daño que cuando comenzó. 

 

Pocos de nosotros hemos aprendido herramientas de conflicto para respetar la relación mientras se resuelve el conflicto. Tendemos a ver a la otra persona como el problema y los conflictos se convierten en una cuestión de quién tiene razón o quién no y los resultados se limitan a una especie de juego de “a tu manera o a mi manera”.

 

 La forma en que abordamos y gestionamos el conflicto juega un papel crucial en la calidad y la duración de nuestras relaciones. De hecho, un conflicto bien gestionado puede ayudar a mejorar las relaciones al fomentar la comprensión, la empatía y la colaboración, produciendo resultados que funcionan para cada persona y su situación.

Herramientas para navegar el conflicto

Muy pocas veces se nos enseña cómo enfrentar correctamente las asperezas en relaciones interpersonales. Mucho más hemos escuchado sobre cómo evitar los problemas que cómo enfrentarlos. Esto es realmente inconveniente pues nadie está exento de problemas en sus relaciones. Es por eso que a continuación te damos algunos tips para resolver conflictos en tus relaciones: 

 

Uno de los aspectos fundamentales de la gestión de conflictos es la comunicación eficaz. Al desarrollar fuertes habilidades de comunicación, las personas pueden expresar sus pensamientos, necesidades e inquietudes con claridad. Las herramientas que se aprenden en el desarrollo de habilidades incluyen el uso de declaraciones en primera persona, escuchar bien y aclarar lo que crees oír mediante la reformulación y el replanteamiento, lo que significa escuchar para comprender. Esto también se conoce como escucha activa. 

 

La escucha activa genera comprensión y empatía. Al escuchar bien, las personas llegan a comprender la historia detrás de la experiencia de otra persona y reconocen la validez de su historia a través de su lente. Esto es empatía. Esta comprensión y el esfuerzo por comprender, combinados con la empatía, fomentan el sentimiento de ser escuchados y vistos, lo que crea una base para relaciones más sólidas al generar confianza, seguridad y conexión. Cuando estos ingredientes están presentes, se crea un entorno en el que se pueden generar y explorar ideas y resoluciones.

 

Una vez que sea adecuado hablar sobre el tema, es importante considerar la mejor manera. Si bien puede gustarte mandar mensajes de texto, el tono de voz y el lenguaje corporal a veces pueden perderse al intentar transmitir tus pensamientos de esta forma. Por otra parte, reunirse en persona puede resultar incómodo si se tiene un intercambio a gritos frente a otras personas. 

 

En última instancia, utiliza un método que los haga sentir cómodos, para que la conversación pueda fluir sin problemas y sin distracciones. Si decides optar por la vía del mensaje de texto o el correo electrónico, estos son algunos consejos para la etiqueta de virtusl:

 

• Mantén el tono y el lenguaje neutrales.
• Evita las mayúsculas y la puntuación excesiva.
• Divide los fragmentos de texto pesados ??que puedan parecer intimidantes para el lector.
• Alterna quién responde: sé paciente y espera sus respuestas antes de enviar otro mensaje.
• Responde de manera oportuna. Si los dejas colgados, solo provocarás ansiedad y enojo reprimido.

 

Cuando nos rompemos un hueso y hay que dejarlo sanar, el hueso que se repara termina siendo más fuerte a cómo era antes de sufrir una ruptura. Vale la pena pensar que nuestras relaciones también pueden ser así si tan solo aprendemos a superar los problemas con respeto, empatía e inteligencia emocional.

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