Cómo informarse sin morir en el intento

Hoy en día la realidad es que mantenerse al día con las noticias no es solo una necesidad profesional para muchos sino que es también una responsabilidad social.  Sin embargo, nuestros cerebros nunca estuvieron diseñados para soportar esta cantidad de estrés y de estímulos constantes que sobrecargan nuestro sistema nervioso. De alguna manera a veces se siente como si tuviéramos que escoger entre ser buenos ciudadanos y cuidar nuestra salud mental.

 

El propósito de la información

Desde una perspectiva cívica, el propósito de las noticias es informarnos sobre lo que sucede en el mundo y en tu comunidad para que puedas tomar mejores decisiones para tu vida, tu familia y tu vida laboral. Sin embargo, hoy en día se trata más de algo que parece alinearse con nuestra identidad y valores. Incluso cuando los sucesos de los que nos enteramos sucedan a miles de kilómetros de distancia.

Si bien no hay nada intrínsecamente malo en las noticias como entretenimiento, es importante plantearnos una pregunta: ¿Cuánto necesitamos realmente consumir si las noticias son perturbadoras? La respuesta no es desconectarnos por completo pero tampoco seguir cada actualización posible.

El cambiar el estar permanentemente conectados por conectarnos estratégicamente podría ser la respuesta. El objetivo ideal es ser intencional sobre dónde, cuándo y cómo te ponernos al día con las noticias para no convertirnos en víctimas de titulares que llevan a nuestra ansiedad al límite.

A continuación compartimos algunos consejos para consumir información de una manera responsable y que no comprometa nuestra salud mental:

• No revises las noticias inmediatamente o al despertar

Cuando ocurre un desastre, con frecuencia nos encontramos pegados a la televisión y a Twitter, pero este es el momento en que deberíamos desconectar un poco. Especialmente porque no existe un análisis más sopesado de la situación y tienden a abundar las noticias falsas.

A los periodistas les toma un tiempo obtener todos los datos con claridad, y es mejor esperar un poco antes de analizar un informe. Seguir de cerca una noticia con medias verdades y especulaciones aumenta los niveles de ansiedad y estrés.

• Escribe una lista de preocupaciones

Cuando la ansiedad se descontrola, nuestro cerebro busca la manera de organizarla. Para optimizar tu proceso de pensamiento, escribe lo que piensas mientras lo piensas si te sientes ansioso por la noticia.

Tómalo como una limpia mental, donde anotas tus preocupaciones e inquietudes. Sacar estas ansiedades de tu cabeza y plasmarlas en papel te permite desestresarte.

• Concéntrate en lo que puedes resolver

En lugar de simplemente desconectarte de las noticias, concéntrate en los problemas que realmente puedes ayudar a resolver. Mucha de nuestra ansiedad suele venir de problemas que sentimos sumamente cercanos a nuestras preocupaciones pero están sumamente distantes de nuestro margen de acción.

Actos de violencia o un huracán devastador pueden hacernos sentir impotentes y derrotados. Sin embargo, siempre podemos hacer algo para mejorar el mundo, contribuyendo a cambios positivos en nuestras comunidades, familias o incluso como individuos. Desde ayudar a alguien en situación de calle hasta donar a una causa que nos represente, siempre hay algo que podemos hacer.

• Reduce tu consumo

Si las frecuentes actualizaciones de noticias te aumentan la ansiedad, piensa en qué puedes hacer para reducir tu consumo: desactiva las alertas de noticias en tu teléfono o elimina las aplicaciones y notificaciones de noticias.

Aunque estamos acostumbrados a recibir la mayoría de las noticias al instante, la forma tradicional de leer un periódico impreso deriva en recibir las noticias de forma más precisa, voluntaria y con moderación. También puede ser una buena opción cuando no podemos tomarnos un descanso total.

• Mantente informado sin perder la compostura

La forma en que se presentan las noticias y cómo accedemos a ellas ha cambiado, y estos cambios pueden ser perjudiciales para la salud mental. Pero es posible mantenerse informado sin comprometer tu bienestar.

Al limitar tu exposición, cambiar la forma en que recibes las actualizaciones y darle a tu cuerpo y mente la oportunidad de descargar el estrés del ciclo de noticias, puedes mantenerte conectado y activo mientras respetas tu salud mental.

 

Es muy importante recordar que las plataformas digitales que consultamos para obtener las noticias son, al final del día, un negocio. Un negocio que se beneficia monetariamente del tiempo que pasamos en las redes y de cómo las usamos. De manera que, para ellos, entre más tiempo pasemos haciendo doomscrolling es mejor (incluso a cuestas de nuestra salud mental). Para ellos no es importante si estamos perdiendo nuestra sanidad para mantenernos informados.

Es por eso que somos nosotros los que tenemos que ponernos nuestros propios límites, hacer nuestra propia curaduría para solo seguir a medios y personas confiables (de preferencia que no compartan noticias falsas o sensacionalistas).  Lo mismo ocurre con las publicaciones y los programas. Hoy en día ser un consumidor responsable de noticias es una tarea importante que podemos alcanzar sin destruir nuestra salud mental.

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