Sobre el DIU (y el dolor)

Los dispositivos intrauterinos, o DIU, son un método anticonceptivo reversible y de larga duración que reduce la capacidad de los espermatozoides para alcanzar y fecundar un óvulo. Este pequeño dispositivo en forma de T se inserta a través de la vagina hasta el útero y puede permanecer en el cuerpo de tres a diez años, según el tipo. Es famoso por su practicada, pero también por los elevados niveles de dolor que genera al ser insertado.

¿Qué es y cómo funciona?

Un DIU es un tipo de anticonceptivo reversible de acción prolongada que proporciona anticonceptivos de tres a diez años, según el tipo. Un dispositivo pequeño, flexible y en forma de T, el DIU, se inserta en el útero a través de la vagina. En general, los DIU previenen el embarazo al reducir la capacidad de los espermatozoides para alcanzar el óvulo y fecundarlo.

Mientras que algunos anticonceptivos, como la píldora, previenen el embarazo al detener la ovulación, los DIU funcionan de forma diferente y varían según el tipo. Existen dos tipos de DIU: hormonales y de cobre.

Los DIU hormonales liberan progestina, una versión sintética de la hormona progesterona. Esta hormona espesa el moco cervical, lo que impide que los espermatozoides lleguen al útero y alcancen el óvulo. Los de cobre no contienen hormonas sino que contienen una pequeña cantidad de cobre, que provoca una respuesta inmunitaria en el útero, creando un entorno tóxico para los espermatozoides.Un DIU hormonal puede permanecer colocado hasta ocho años, según la marca. 

El DIU de cobre, comercializado bajo la marca Paragard, está aprobado por hasta 10 años. Una vez vencido, se puede extraer el DIU y reemplazarlo por uno nuevo.Es importante saber que el médico puede extraer el DIU en cualquier momento y que puedes quedar embarazada inmediatamente después de extraerlo.

El DIU y el dolor

En los últimos años, el proceso de colocación del DIU se ha vuelto infame en redes sociales debido a los tantos videos de mujeres retorciéndose y llorando mientras se inserta el dispositivo anticonceptivo. Se ha acusado ampliamente a los médicos de ignorar las molestias y de no enfatizar lo suficiente a las pacientes sobre lo que pueden sentir durante el procedimiento.

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Un estudio publicado en 2023 que escaneó TikTok en busca de los 100 videos más populares con el hashtag #IUD descubrió que de los videos que presentaban la experiencia de una paciente, casi todos (el 97%) resaltaban el dolor del procedimiento y otros efectos secundarios negativos.

A medida que aumenta el número de mujeres que optan por el DIU, también aumentan las peticiones de que los médicos atiendan las molestias asociadas con el procedimiento. Muchas mujeres lo han descrito como «el peor dolor imaginable» o lo han comparado con un «cuchillo caliente» que las apuñala lentamente.

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Los médicos que se han enfocado más en tratar adecuadamente los síntomas de las mujeres han optado por administrar medicamentos y cuidado del dolor antes, durante y después para así poder reducir lo más posible el dolor. Sin embargo, continúan siendo la minoría.

Un estudio realizado en 2015 descubrió que los médicos tendían a subestimar el dolor que experimentaban sus pacientes durante el procedimiento. ¿Un médico subestimando el dolor de una mujer? Ojalá fuera una excepción y no tan absurdamente común. Entre muchas otras cosas esto puede deberse tanto al poco conocimiento sobre el cuerpo de las mujeres y el poco cuidado específicamente enfocado en los síntomas femeninos dentro de la industria farmacéutica.

Existen pocas opciones eficaces para el manejo del dolor tras la inserción del DIU. Sin embargo, los médicos rara vez las han mencionado o utilizado, afirmó la Dra. Eve Espey, directora del departamento de obstetricia y ginecología de la Universidad de Nuevo México. Una encuesta publicada este año reveló que solo el 4 % de los médicos capacitados en Estados Unidos ofrecían una inyección de anestesia local, que ha demostrado ser eficaz para aliviar el dolor. Y casi el 80% de los médicos capacitados, mostró la encuesta, ofrecían analgésicos de venta libre, como el ibuprofeno, que han demostrado ser menos efectivos.

Es absurdo que un procedimiento como éste se haya vuelto tan común sin la administración adecuada del cuidado contra el dolor. Es inaceptable que tantas cientos de miles de mujeres en el mundo, incluso en países desarrollados, tengan que pasar por un dolor de este nivel simplemente para poder colocarse un método anticonceptivo adecuado. Es importante que las mujeres comiencen se informen adecuadamente para poder exigir desde un principio métodos adecuados para el manejo del dolor al igual que tener una idea real sobre cómo pueden sentirse. Y que todos los médicos que no estén dispuestos a innovar en la manera que administran este dispositivo comiencen a buscar una manera de mejorar sus prácticas médicas y escuchar a las mujeres sobre cómo se sienten en verdad.

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