Movimiento 4B: renunciando a los hombres

El hartazgo de las mujeres de cumplir con las expectativas tradicionales y actuar indiferentes ante la misoginia y el machismo es real. Muchas de ellas ya han tenido suficiente y han derivado en ramas del feminismo radical, siendo una de ellas el movimiento 4B en Corea del Sur.

 

¿Qué es el movimiento 4B?

El movimiento feminista radical 4B en Corea surge como una respuesta a las presiones y violencia que sufren las mujeres en este país, aunado al poco apoyo que obtienen de parte de instituciones públicas.

El nombre 4B es la abreviatura de cuatro palabras coreanas que comienzan con bi-, o “no”: el primer no, bihon, es el rechazo del matrimonio heterosexual. Bichulsan es el rechazo al parto, biyeonae es decir no a las citas y bisekseu es el rechazo a las relaciones sexuales heterosexuales. Es a la vez una postura ideológica y un estilo de vida, y muchas mujeres extienden su boicot a casi todos los hombres en sus vidas, incluso a sus amigos hombres.

 

 

Este movimiento, fundado en 2019 por la joven coreana Youngmi, responde a la misoginia y machismo que conforman el tejido social de este país. Un estudio del gobierno de Corea del Sur de 2015 reveló que casi el 80% de las mujeres habían sido acosadas sexualmente en el trabajo.

Los delitos digitales, incluido el acecho y el acoso sexual, como el molka (el acto de subir faldas y filmar en secreto a mujeres en los baños), son sumamente comunes. Según la legislación actual, los hombres acusados de acoso pueden pedir a sus víctimas que retiren los cargos. En 2022 un hombre asesinó a su ex colega después de que ella se negara a hacerlo.

 

El movimiento 4B deriva en un rechazo total hacia los hombres debido al riesgo que impone  a las mujeres estar involucrada con un hombre en una sociedad que no ve por sus derechos ni sus intereses, sino que le da valor a su existencia en función del cómo pueden servir a los hombres.

 

En la opinión de quienes integran el 4B, los hombres coreanos están esencialmente más allá de la salvación y la cultura coreana, en general, es irremediablemente patriarcal y muchas veces literalmente misógina. 

 

¿Cómo ha impactado la sociedad?

Anteriormente, se esperaba que las mujeres abandonaran la fuerza laboral después del matrimonio o en cuanto se convirtieran en madres. Ahora, los hombres jóvenes ven a sus pares femeninas como competidoras por empleos cada vez más escasos, lo cual crea mayor animosidad entre las personas. El caso de Corea es interesante ya que es un país en gran medida étnica y racialmente homogéneo, lo que hace que el género sea el factor más divisivo en la sociedad.

 

El número promedio de bebés que se espera que dé a luz una mujer surcoreana durante su vida cayó a 0,72 desde 0,78 en 2022, y proyecciones anteriores estiman que caerá aún más, a 0,68 en 2024. Estos niveles están muy por debajo de los 2,1 niños. necesarios para mantener la población de un país en su nivel actual.

 

En una sociedad tradicional que cree que las mujeres nacieron para ser madres, esta ha sido una de las consecuencias que ha generado mayor revuelta entre los opositores al movimiento.  El presidente, Yoon Suk-yeol -quien ganó las elecciones de marzo de 2022- adoptó un mensaje que culpaba al feminismo de la baja tasa de natalidad de Corea y la promesa de abolir el Ministerio de Igualdad de Género y Familia del país (a pesar de las crecientes denuncias de violencia de género).

 

En respuesta a la caída en la tasa de reproducción del país, el gobierno coreano lanzó un “Mapa Nacional de Nacimientos” en línea que mostraba el número de mujeres en edad reproductiva en cada municipio, ilustrando exactamente lo que esperaba de sus ciudadanas. Las mujeres respondieron fervientemente a esta iniciativa confirmando lo que antes creían: que el gobierno las consideraba como algo similar a un animal o una cifra, simplemente un medio para un fin y no como seres humanos.

 

Mujeres en el 4B

Este movimiento puede ser llamado “radical” pero parece una respuesta acorde a la opresión que las mujeres de este país han vivido a lo largo de toda su vida. Y el movimiento va más allá de recurrir al lesbianismo o cambiar sus preferencias sexuales, sino que ha encontrado un refugio en la ausencia de los hombres. 

 

Las mujeres que lo conforman no lo hicieron necesariamente porque quisieran ser lesbianas, sino porque cargan un mensaje de advertencia de que las mujeres boicotearían las relaciones románticas a menos que la sociedad y los hombres cambien.

 

Al mismo tiempo, la característica más importante del 4B es la promesa de un refugio que se da gracias a la ausencia de los hombres. Al menos por ahora, está claro que el mensaje de 4B, independientemente de cómo se practique o de cuán estrechamente se identifiquen sus seguidores con la etiqueta, ha proporcionado un refugio para las mujeres coreanas.

 

Lo más importante del “lugar seguro” que este movimiento ha implicado es la ausencia de los hombres. Lo cual hace sonar la alarma, pues el feminismo solo puede funcionar realmente si los hombres caen en cuenta de cómo el patriarcado afecta a hombres y mujeres por igual. Pero las respuestas de este tipo son necesarias en sociedades que se niegan a entender, escuchar o dialogar con las exigencias y necesidades de las mujeres para sentirse seguras.

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